Copenhagen Suborbitals




  Kristian von Bengtson y Peter Madsen son dos daneses que se proponen colocar un ser humano en órbita por sus propios medios. Han generado el proyecto Copenhagen Suborbitals, una iniciativa privada, sin ánimo de lucro llevada adelante por entusiastas de la exploración espacial.

 Hasta ahora se han realizado diversas pruebas, y un intento de lanzamiento del HEAT 1-X, una versión preliminar del lanzador suborbital HEAT-4, con el que se planea lanzar una persona en trayectoria suborbital.
 Se estima que el HEAT 1-X es capaz de elevarse hasta 30 km de altura. El pasado 5 de setiembre se intentó lanzar el primer prototipo no tripulado, evento que se cancelo debido a problemas técnicos con el lanzador.
 La plataforma de lanzamiento es una estructura flotante, lo que sin dudas le otorga un desafío mayor aun al estrictamente relacionado con los problemas aeroespaciales. Me gusta la actitud de estos daneses.
 Confieso que hace unos cuantos meses un viejo compañero de facultad me había notificado de la existencia del proyecto, y no se porque no escribí esto antes. He visto algunos comentarios en la web sobre lo sucedido en el intento de lanzamiento pasado, y poco mas. Creo que no se han tomado muy enserio a estos tipos. Sin embargo, todo el proyecto me resulta muy interesante.

Vamos a conocer algunos aspectos:

El Lanzador:


             
El HEAT, a la izquiersa en su versión de prueba, a la derecha con su tripulante.



Sabiamente denominado HEAT (Hybrid Exo Atmospheric Transporter, transporte exoatmosférico híbrido) es un lanzador de una etapa que emplea un sistema de combustible híbrido: utiliza oxigeno líquido y un epóxido (sólido). La opción por este sistema simplifica el diseño del cohete y del sistema motor. Además estos combustibles son relativamente fáciles de manejar y no presentan toxicidad o peligros adicionales. El HEAT tiene unos 8 metros de altura y un diámetro de 64 centímetros: realmente cuesta imaginarse una nave espacial tripulada con estas dimensiones, pero los daneses se tienen fe.

El HEAT funcionará durante 60 segundos y proporcionará un empuje de 40 kN. Eso le permitirá alcanzar el límite exterior de atmósfera y colocar a la nave tripulada en trayectoria parabólica, para un vuelo suborbital como aquellos realizados por los astronautas del proyecto Mercury en sus dos primeros vuelos.


Esquema del HEAT: a la izquierda y en color marrón el motor, en rojo el combustible (epóxido), en azul el depósito de oxígeno líquido.




Pruebas estáticas del HEAT-1X.



Perfil de vuelo.

 

La Nave:

            Es sin dudas lo más original del proyecto, y lo que me ha llamado mas la atención: la MSC (Micro Space Craft) lleva el nombre de Tycho Brahe 1, y naturalmente tiene el mínimo de espacio posible para alojar a un tripulante. Quien llegue a tripular la MSC lo tendrá que hacer de pie, en una cápsula que apenas permitirá rascarse la nariz.









 La micronave dispone de una cúpula transparente y de un conjunto de sistemas de mando para el tripulante aún no instalados o probados hasta donde tengo información. Estará presurizada, aunque no hay información en lo que refiere al equipamiento del tripulante: ¿ llevará traje espacial ?. La nave se recupera mediante paracaídas, aspecto que según los videos y pruebas realizadas está lejos de estar completamente desarrollado.

El principal riesgo de esta configuración es la sobrecarga que el tripulante experimentará como consecuencia de la aceleración del cohete. Toda la carga será soportada por la columna vertebral del tripulante, y además existen riesgos asociados a la circulación de sangre a nivel del encéfalo: la aceleración puede comprometer la irrigación necesaria para mantener consiente al tripulante.

 Lo que dice la web del proyecto es que el lanzador está diseñado para una sobrecarga de 3g, es decir tres veces el peso del tripulante, valor promedio que experimentan cosmonautas y astronautas en vuelos normales. Pero, hasta donde se, no se conoce ser humano que haya viajado en posición erecta al espacio.


Ese es el maniquí de prueba. Por cierto, el casco está estupendo.







Al proyecto le falta mucho, y por cierto que es una real pero muy sana locura la que tienen estos daneses y sus financistas: el proyecto se ha llevado adelante gracias a espónsores y colaboradores de todos lados del mundo. Según sus responsables casi el 95% de los fondos necesarios para las pruebas han sido asegurados.

Naturalmente el proceso de selección de tripulantes ya se ha completado, no nos hagamos esperanzas, el mismo Madsen tendrá el honor. Nótese que no me he referido a quién esté al mando de esta nave en términos particulares. Cada país que puso en órbita a sus ciudadanos se ha encargado de denominarlos de forma propia: cosmonautas para soviéticos y rusos, astronautas para norteamericanos y taikonautas para los chinos, aún no sabemos como se designará al danés que ose escribir una página gloriosa en la historia de la astronáutica.


La web del proyecto Copenhagen Suborbitals, con más detalles, fotos y videos. Donde además quienes lo deseen podrán colaborar con este proyecto. En tiempos de privatización de la exploración espacial, el esfuerzo y osadía de este proyecto merece todo el apoyo posible.

 
Patch de la nave Tycho Brahe
 

Comentarios

Carlo ha dicho que…
Muy interesante, pero 30 km puede ser considerado un vuelo espacial? El MiG-25 y el SR-71, aviones con motores a reacción, eran capaces de volar hasta un poco más alto que eso (un MiG-25 modificado detiene el record de altitud para aviones con motores a reacción, alcanzando 34 o 35 km). Globos también pueden alcanzar esa altitud. Ya las Spaceship 1 y 2 llegan a los 100 km, comúnmente aceptada como la "frontera" entre la atmósfera y el espacio.
Gabriel Garcia Sagario ha dicho que…
exacto carlo. no queda claro ese aspecto. el perfil de misión suborbital que planean sitúa a la nave a 100 km de altura. lo que si lo convertiria en un vuelo suborbital con todas las letras. veremos. esperemos que no sea humo lo que venden estos locos.

salud!

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